FRÁNCFORT, 16 dic (Reuters) – El carbón ha regresado a Alemania este año, ya que la economía más grande de Europa recurre al combustible sucio para superar una crisis energética.
Más de un tercio (36,3 %) de la electricidad alimentada a las redes eléctricas alemanas entre julio y septiembre provino de centrales eléctricas de carbón, en comparación con el 31,9 % en el tercer trimestre de 2021, según la oficina de estadísticas alemana Destatis.
Demonizado durante mucho tiempo por el Partido Verde de Alemania, que dirige algunos de los principales ministerios del gobierno, el carbón se eliminaría gradualmente para 2030, pero la guerra de Rusia con Ucrania y las restricciones a la exportación de gas hicieron que el carbón volviera a ser popular .
La producción de generación de carbón a energía aumentó un 13,3 % interanual a 42,9 teravatios hora (TWh) en los tres meses de julio a septiembre, durante los cuales la producción total de energía alemana, de 118,1 TWh, se retrasó respecto al mismo período de 2021 en 0,5 por ciento, dijo Destatis.
La generación de gas aumentó ligeramente, a pesar de los altos precios, ya que la producción de energía eólica e hidroeléctrica fue baja y la producción nuclear nacional también cayó en julio-septiembre.
Esto último se debió a que solo tres reactores permanecen en línea en comparación con los seis del año anterior, ya que Alemania abandona la tecnología luego de la crisis de Fukushima.
Bajo la amenaza de escasez de gas, algunas plantas de carbón que habían cerrado o se habían quedado en reserva han vuelto a ingresar al mercado en Europa este año, pero en la mayoría de los países, la cantidad era limitada.
«Solo en Alemania, con 10 gigavatios (GW), la reversión es a una escala significativa. Esto ha aumentado la generación de energía del carbón en la Unión Europea, que se espera que permanezca en estos niveles más altos durante algún tiempo», dijo el mercado anual del carbón de la AIE. informe dijo.
El consumo mundial de carbón alcanzó un récord de más de 8.000 millones de toneladas este año, siendo Alemania uno de los más altos con un aumento del 19%, o 26 millones de toneladas, frente a 2021, dijo la AIE.
En lugar de cerrar 1,6 GW de centrales eléctricas de lignito para fines de 2022 como estaba previsto, el gobierno alemán emitió una exención para permitir la producción hasta marzo de 2024.
Alemania ha creado una «reserva de sustitución de gas» con una capacidad total de 11,6 GW. Esto incluye 1,9 GW de lignito y 4,3 GW de centrales eléctricas de hulla que pueden volver al mercado hasta 2024, según el informe de la AIE.
Se pospuso el desmantelamiento de 2,6 GW de capacidad de energía de hulla y 1,2 GW de capacidad de lignito.
Dado que Destatis comenzó a compilar estadísticas en 1990, 2022 probablemente será el primero en que Alemania sea un exportador neto de electricidad a Francia, y no al revés, dijo.
Sin embargo, la AIE agregó que, debido a un aumento esperado de la producción de electricidad a partir de energías renovables y una recuperación en la disponibilidad de energía nuclear en Francia, Alemania debería volver a ser un importador neto de electricidad en los próximos años.
